Suena el bip de su Blackberry, un mensaje, "seguro que es Movistar" piensa. No, claramente no era Movistar, un mensaje de él. No podía creer lo que veía, era imposible tenía que ser un error. Lo abre y lo lee.
Cena en mi casa. YA. te quiero y te necesito.
Que no, que no podía ser, que hacía él mandandole un mensaje, hacía meses que esa persona no le hablaba, tenía novia, se ha tenido que equivocar, piensa, debe ser para la otra, o me ha querido gasta una broma pesada. Seguro que es una jodida broma.
Y así lo llama:
- ¿El mensaje que me has enviado no era para mi no? Era una puta broma verdad? Si es así no tiene ninguna gracia, pero ninguna.- Lo suelta todo de golpe, sabe de sobra que, como siempre si no lo hace así, las lagrimas de decepción no la dejaría hablar.
-No es una broma, ven, ven porfavor, me he dado cuenta de algo, en serio te necesito.
No se oye más en la otra línea, varios minutos en silencio, y de repente su voz suena, quebrada, pero suena.
-Abreme, estoy abajo.
Precioso *______*
ResponderEliminarOh, qué bonita entrada. Me ha gustado mucho ^^ Hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Lo haré con más frecuencia :)
ResponderEliminarBesos con trocitos de sueños cumplidos.