Seguidores

martes, 26 de abril de 2011

Me la juego.

"No quiere nada contigo, ya no". Esas palabras atravesaron mi mente, y sobre todo mi corazón como flechas rodeadas de fuego. No podía creerlo, ¿qué había echo mal?. Y cómo no, yo, directa a rayarme y analizar todos los momentos que pasé con él para ver cual era el error, empecé a darme cuenta de que aunque estaba todo mal, todo descuadrado, aunque no se parecía para nada a como lo había imaginado, supe que podía arreglarlo, que él se iba a enamorar de mi como yo lo estaba. Que iba a mover cielo y tierra para conseguirlo, por supuesto no lo iba a obligar pero si lo iba a intentar, porque el que no arriesga no gana. Pisando fuerte, así llegué. Me jugué la última carta.

2 comentarios:

  1. "El que no arriesga no gana", y el que no gana es porque nunca antes había perdido, así que no hay que darse por vencido. NUNCA.
    Porque, si vas a hacer lago, hazlo ,o no lo hagas, pero no lo intentes, porque fracasarás.

    ResponderEliminar