Seguidores

jueves, 22 de diciembre de 2011

Parece que fue ayer.

Parece que fue ayer cuando entré por aquella puerta buscando una clase a la que me daba vergüenza pasar, parece que fue ayer cuando no conocías a casi nadie, parece que fue ayer cuando luché con todas mir fuerzas por ese cambio y al que estoy tan agradecida, porque si no me hubiera arrepentido toda la vida, porque estoy segura de que hice bien, que mi camino no era ese, estaba totalmente segura de ello.
El tiempo pasa y sin darnos cuenta han pasado tres meses desde esos primero días de nervios, de palabras entrecortadas, de las primeras sonrisas, las primeras gracias... Parece que fue hace cinco minutos cuando entré a esa clase cagada del miedo porque no sabía que me iba a encontrar, al principio hasta me daba vergüenza ir a primera sin ellas, sin mi apoyo.
El tiempo ha pasado, estamos en Navidad y he vivido muchas cosas nuevas, he conocido a grandes personas. Pero eso sí, todo ha pasado muy rápido, no nos damos cuenta de todos los detalles, habría que vivir la vida dos veces para darnos cuenta de todo lo que hay o pasa a nuestro alrededor, caricias, miradas, sonrisas, demasiadas cosas que hacen que nuestra vida sea especial y que no nos damos ni cuenta. La vida pasa, y hay que aprovechar esos momentos.
Cada momento es único, y eso es lo que importa, el momento, nuestro momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario